Por un lado, en el Estadio Universitario los Tigres, que para efectos de este torneo ya no se jugaban nada, se destaparon con una cantidad inusual de goles para este equipo y sobre todo de unos torneos para acá.
Por otro lado, cuando los Rayados tenían en sus manos el poder asegurar el superliderato general venciendo a América y Morelia sin importar los demás resultados, sucumbieron ante la presión y se vieron muy débiles ante un América que también se jugaba mucho.
Así pues, mientras a los Rayados les hizo falta ese empuje y en ocasiones hasta 'lujo' para definir los partidos, los Tigres derrocharon esfuerzo ante un equipo que se jugaba la vida.
Antes de iniciar la jornada 15, los 3 rivales restantes de los Rayados parecían perfectamente los rivales a quien el Monterrey podría enfrentar en Cuartos de Final, Semifinal y Final respectivamente. Si los pupilos de Vucetich juegan la Liguilla con esta intensidad, pueden estar seguros que de nueva cuenta se quedarán en la orilla en Semifinales o tal vez antes.
En defensa de los jugadores, se puede decir que solamente quien ha jugado en la altura de la Ciudad de México puede definir las limitantes físicas que esto presenta. Sin embargo, el que quiere ser Campeón debe de ganarle a quien sea, pero sobre todo donde sea.
También quisiera hacer notar que durante el juego Vucetich hizo algunos cambios que en otras circunstancias podrían calificarse como de "desesperados" pero en este caso fueron cautelosamente pensados y dosificados. El equipo terminó el partido jugando con 4 delanteros (o 3 y medio si se considera que Santana no estaba jugando en su posición natural). En algunos partidos Vucetich tiende a hacer esto y con buenos resultados por ejemplo, el partido contra Estudiantes.
Esta es un arma "escondida" que el 'Vuce' guarda para la liguilla. Recordemos que en la fase final en cualquier momento un equipo puede verse en la necesidad de anotar más de 1 gol y no siempre la solución es poblar la zona de ataque en detrimento de la defensa, pero parece que Vucetich tiene la fórmula para mantener este balance.
O por lo menos eso parece.
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